Hasta siempre

A punto de comenzar un nuevo curso escolar, llega el momento de cerrar un ciclo.

Hoy hablo en primera persona para despedirme formalmente de vosotros, mis chicos.

Durante este tiempo he caminado con cada uno de vosotros, acompañándoos en esta etapa de vuestra vida.

Nos conocimos en 2013, cuando las cuatro aulas de 3 años se redujeron a dos, por la creación del nuevo colegio en María. Así que en 2º de Infantil, me convertí en vuestra tutora y vosotros os tuvisteis que adaptar (además de a la nueva profe) a algunos nuevos compañeros. Poco a poco nuestro grupo se fue consolidando y estos dos años hemos ido creciendo juntos.

Gracias por todo lo que me habéis enseñado, por vuestras sonrisas cada mañana, por ser los primeros en daros cuenta de si me había puesto pendientes o estrenaba unas botas, por vuestros besos y abrazos, por llenar de alegría cada día...

Gracias también a las familias (padres, hermanos, abuelos...) por vuestra colaboración y apoyo en todos los sentidos y en todos los momentos, por hacerme tan fácil mi trabajo.

Este año nuestro colegio se desglosa por completo, y eso implica que algunos de vosotros vais a continuar vuestra escolarización en el otro centro. De una forma u otra, intentaré ver lo mayores que os vais haciendo. (Esto también lo extrapolo a mi anterior grupo, ya que a algunos os dejaré de ver por los pasillos o en el patio).

Tampoco me quiero olvidar de los lectores y seguidores del blog que nos han seguido demostrando su fidelidad durante este tiempo.

El curso que comienza llevaré un nuevo grupo, con el que emprenderé otra nueva etapa. Probablemente el blog siga con mis nuevos alumnos, pero eso ya se verá.

Esta profesión va acompañada de encuentros y despedidas. Hoy toca despedirse, pero ya sabéis que voy a seguir estando siempre que me necesitéis.

HASTA SIEMPRE